Tuesday, March 11, 2008

LA PLUSVALÍA

Hace tiempo que quería hablarles de este tema, pero no ha sido la falta de tiempo lo que me lo ha impedido sino mi mala memoria. Así que hoy toca hablar de los tocapelotasporcojones. O lo que es lo mismo, esa panda de vagos, inútiles y maleantes constituídos en mafia subvencionada por el Estado (Henry Plus dixit) llamada sindicatos. Y no me refiero a los sindicatos genéricamente hablando, sino concretamente hablando a los "dos sindicatos" de este país, sigladamente conocidos. Aclaro que estoy a favor de la constitución de sindicatos siempre y cuando sean agrupaciones de profesionales. Me explico: sindicatos de médicos, sindicatos de taxistas, sindicatos de abogados, sindicatos propietarios de gasolineras, sindicatos de guionistas de cine (tan de moda). Un modelo como el que existe en los USA, ese país malísimo de la muerte, regentado por el diablo, el más agresivo de los capitalismos habidos (sin contar la China comunista), país habitados por pistoleros, raperos y strippers. Bien, a lo que iba, sindicatos que velen por el interés del sector al cual se adscriben sin necesidad de ser marxistas, stalinistas, lenninistas o demás -istas pasados de moda.
Y a partir de esta aclaración previa, continúo. "Los sindicatos", lejos de TRABAJAR por el bien del trabajador, sólo sabemos de su existencia a través de pancartas en las manifestaciones. No hay manifestación que se precie sin un logo de "los sindicatos" publicitándose a sí mismos. ¿Y dónde estaban antes? Sencillo, imprimiendo sus logos comerciales para vender su imagen de marca. De lo que se trata es de vender, es algo que todos los -istas arriba mencionados han aprendido acomodándose en la sociedad de consumo y ejercitando esta labor de la manera más salvaje posible. Me viene ahora mismo a la memoria no sé qué candidato a la reelección a la presidencia, también de base -ista, de no recuerdo qué país, solía argumentar en sus mítines ser la hermanita pobre y desplazarse en campaña con uno de los aviones más ostentosos y opulentos de ese país maravilloso. Prosigo. "Los sindicatos" tiene un concepto de "trabajador" excluyente. Es decir, excluye a profesionales liberales como abogados, médicos, arquitectos, farmacéuticos; excluye también a trabajadores por cuenta propia como el que pide un préstamo bancario y monta un negocio o empresa y emplea a gente generando riqueza asumiendo riesgos e intereses bancarios, pagos a la S.S, etc (ese pasa a llamarse putoexplotador). Todos esos excluídos del estrecho concepto de "trabajador" pasa a ser putocapitalistademierdafacha; su trabajo no vale lo mismo. Ah, lo siento, pero la teleoperadora o el oficinista o el contable no suda como el minero así que su trabajo vale una mierda y es un esquirol. Y si por algún casual (o esfuerzo laboral o inversión arriesgada) ganan más pues que paguen más, pero en la salud pública a la cola como todos, y sin derecho a becas de comedor que eso es para los pobres, sin rebaja en la hipoteca, sin recetas de medicaemtnos gratis, sin 400 euros, sin ayuda para alquiler, con más impuestos por la adquisición de objetos de lujo o de propiedades. Llega un momento que no sabes quien es realmente el más pobre, si el que menos gana o el que más paga y menos derecho a ayudas tiene. La recompensa material derivada del trabajo y del esfuerzo es satanizada.
Mientras tanto, mientras se critica, "los sindicatos" cuentan con ostetosas y opulentas sedes, no sabemos muy bien a qué se dedican realmente, pues sólo sabemos de ellos cuando hay conflictos lo que nos hace pensar que el trabajo previo que debieran hacer para evitar el conflicto y para lo cual son constituidos no se realiza. Vamos, que nos roban, chupan del bote, generan broncas innecesarias, no velan por los intereses del trabajador, joden y explotan al que genera trabajo y riqueza.
Debería cada colectivo profesional tener su propio sindicato independiente, acabar con esa mafia bicefálica de "los sindicatos", mafia subvencionada por el Estado, no lo olvidemos.
Y como la actualidad nos pide paso apuntar también que en el País Vasco el sindicato cuya sigla empieza por U financia el diario abertzale Berria
Y ahora el esperado toque humorístico-sarcástico-y-con malaleche post-postelectoral: "chikilicuatre a Eurovisión y Zp a la Moncloa".
Podría poneros una foto del self-tanning naranja fosfi de Zapli pero ya es ser desagradable.

5 comments:

Henry Plus said...

Es curioso, otras tres mujeres de gran calibre entre las que no se encuentra la directora de este blog, y con las que he compartido también relaciones muy intensas, han llegado a más menos las mismas conclusiones, pero no a nivel teórico, sino a través de años de militancia de base y también en la ejecutiva nacional de algunos de los sindicatos españoles más destacados.

Anonymous said...

Los sindicatos generalistas españoles están absolutamente desfasados y anacrónicos.

Por miedo a caer en el "interclasismo" mantienen su puereza obrera y asalariada, sin darse cuenta que esa masa es cada vez más servil e indiferente, en lugar de tratar de integrar la pujanza de los emprendedores, profesionales liberales y autónomos que pelean cada euro que ganan y que no pueden detenerse en bizantinas discusiones sobre marxismo ortodoxo.

Su acción formativa es ramplona y motivada en la mayoría de los casos en enchufar a formadores amigos. En muchos casos los hijos trabajadores tienen MENOS cultura que sus padres trabajadores y lo que es peor NI LA DESEAN.

Su acción protectora es nula, fuera de los conflictos colectivos y la negociación colectiva. Ni pagan al trabajador cuando está en huega como en Alemania, ni tienen cajas de resistencia como en los primeros tiempos.

Su influencia en la economía general es deleznable, dado que vienen tragando quina años y años con la moderación salarial sin poner el acento en la inmoderación de los Altos Directivos. Ni protestan porque se quite el impuesto de patrimonio. Ni por la rebaja y desescalonamiento de los impuestos directos (que luego se recupera injustamente en los indirectos que no tienen en cuenta la renta) Ni por el incremento de los precios de los productos básicos (alimentos, combustible, energia).

Luego se quejan de que haya poca afiliación y que los sindicatos sectoriales o profesionales los estén desplazando, se lo han ganado a pulso a base de ser estomagos agradecidos a la admon y liberados sindicales.

Los sindicatos son necesarios, pero no de los generalistas que tenemos en España cuya actividad brilla por sus ausencia al sol de las subvenciones y una mal entendida paz social (como coño puede haber paz social con el estado de la economía actual)es deplorable.

amelche said...

¡Ufff! ¿Qué te han hecho?

Gaby perez said...

HOLA!
SOY GABY!
TE INVITO A QUE INTERCAMBIEMOS LINKS EN FAVORITOS!
ME GUSTO MUCHO TU BLOG, ESPERO VISITES Y LINKEES EL MIO!
BESOS... GABY

Bridget said...

Uff, te entiendo perfectamente, mi padre fue años militante de CC.OO y del comite de empresa, cuando dejo de trabajar y motó su propio negocio, una constructora más que humilde en la que el era un currito más, todos sus "compis" del sindicato le mandaron a freir monas, unagran desilusion despues de haber empleado horas, dias y noches en sacar adelante esa representacion sindical en mi ciudad. Son un partido politico mas. Bridget