Sunday, November 22, 2009

LA NUTELLA EN LA NEVERA

Hay momentos en la vida, o en el día que sientes asco.
¿A quién se le habrá ocurrido meter mi bote de nutella en la nevera?
Ya no sólo porque deberé posponer el ansia de saciar mi gula hasta que la crema haya dejado atrás la consistencia de la piedra, sino porque entre las cosas que me dan asco en la vida son las neveras. Me da asco abrir la nevera. Nunca sabes qué puedes encontrar ahí porque no sabes quien la abrió antes para meter qué alimento y de qué modo lo metió. Y entre la combinación de alimentos envasados, a medio envasar, medio comidos, por comer, caducados, naturales, prefabricados, con bífidus, con bacterias, ahí estaba mi bote de nutella cubierto de una capa de humedad que estaba deshaciendo su etiqueta de papel de la que caían repugnantes gotitas de agua. Qué asco.