Sunday, May 07, 2006

SAGOBIA


Ya he vuelto de mi periplo ponencial, caracterizado principalmente por mi cansancio y estados preulcerosos debidos a mi insana alimentación y compañías perjudiciales (me refiero al señor Plus, sparring del gin-tonic). Anunciarles que he decidido cuidarme un poco más en estos aspectos, así que, señor Plus, nada de ofrecimientos de botillos bercianos ni gin-tonics por un largo tiempo. A partir de ahora, alimentación sana y saludable, y mejores compañías.
El viaje a Sagobia. Salimos como siempre Henry Plus et moi con el descapoteibol rumbo a la Meseta. Como siempre, lluvia, y así el descapoteibol no luce, je je je. LLegamos, nos multaron y nos fuimos a cenar a la placita. Taberna Taurina, o Taberna de asesinos de toros, como prefieran. Pedimos unas tapitas, horror!!! todo estaba invadido de un sabor a aceite rancio, digo yo que el aceite de oliva todavía no ha llegado allí. Qué asco. Ya me puse mal. Al dia siguiente no había ningún bar donde desayunar, sólo encontramos uno que tenía porras solamente, y croissant. Curioso que el café con leche allí era lo que aquí entendemos por cortado. Y repito, no encontramos bares bares, los de carajillo y tragaperras de toda la vida, no. Había mesones y casas de comidas, comidas elaboradas a las que mi estómago no está acostumbrado. En todos los restaurantes ofrecían cochinillo, cerdo, marrano, cochón, en sus múltiples preparaciones y aderezos. Logramos encontrar un restaurante sefardí, pero tampoco era de mi gusto, pues a mí me sacan de las ensaladas del mercabrona, los asaditos y la paella de mi madre y ya me pongo enferma. Y me puse.
Más cosas curiosas de la ciudad. Omnipresencia de monjas, calles empedradas, edificios de piedra, todos iguales. Esta poca variedad constructiva nos hizo confundir todo edificio con la academia de artillería y hacer tarde al congreso y que el amable soldadito de la puerta nos bronqueara por ello. Se ve que ellos nunca llegan tarde a ningún sitio.
Nos sorprendió bastante la multitud de pájaros en el acueducto, y que éste no estuviera lleno de desperdicios de tan amable animal. Palomas educadas, vaya. En uno de nuestros paseos en busca de comedero no vomitivo para mi delicado estómago, alzo la vista y digo: "qué palomar más grande...y qué palomas más gordas..." Y suelta Henry Plus: "como que son cigüeñas no palomas". De noche, muy oscuro, imposible hacer foto, y además no había traido la cámara.
Y hablando de pájaros. Cómo he echado de menos mis cantores matutinos. No se imaginan cuánto, ya que durante la noche fui despertada bastantes veces con el ruido de la calle. Gente haciendo ruidos a altas horas de la madrugada. Y yo acostumbrada a aderezar mis sueños matutuinos con las bellas cantorías...
Henry y yo ponenciamos ante una multitud de men-in-green, algunos con tanta medalla que al moverse asemejaban sonajeros. Muy bonita la academia de artillería y la universidad. La cafetería de la uni no tenia demasiada gente, al parecer estudian. El edificio era antiguo y alojaba la facultad de arquitectura. Tenían parking en el que se podia aparcar!!! y los bocatas de la cafetería de la universidad estaban buenos!!! Eso sí, el café-cortado no saben lo que es.
El segundo día encontramos un sitio más de mi gusto para comer y al que el señor Plus se refirió como restaurante progre para lesbianas. Era una especie de local progre-vegetariano. Buenas sopas...y tofu y seitán y gratinados de verduritas.
Y ahora, algunas fotos ilustrativas. Siento la calidad, pero las tuve que hacer con el móvil.
Ya no tengo más ganas de escribir.Todavía estoy cansada.

ACUEDUCTO, IMPOLUTO Y CON PALOMAS


PLAZA MAYOR




JUGUETES


QUIERO UNO DE ÉSTOS


EL CERDO DEL FAMOSO JOSÉ MARÍA