Saturday, May 26, 2007

OFELIA


De repente me vino nuevamente a mi memoria la imagen de la Ofelia de Millais. Aquella Julieta de Shakespeare, sumergida en las aguas, rodeada de belleza, de vida, pero realizando su último viaje: la muerte.
Cuenta la leyenda que Ofelia, presa de locura causada por la traición de su amado se sumergió lentamente en las aguas para buscar así un final para su angustía. Ofelia, comprometida con el Príncipe Hamlet enloquece cuando se entera de que éste, por equivocación, ha matado a Polino, su padre. Ofelia deambula junto al lago recogiendo flores y muere ahogada en sus aguas.
Al parecer encuentra la paz en el suicido, del mismo modo que la encontró Virginia Woolf, pero esta última, se llenó los bolsillos de piedras, en vez de flores. Virgina era consciente de su locura y esa ansiedad no la dejaba vivir.
Pero volvamos al cuadro de Millais. La modelo que posó para esta representación de Ofelia, Elizabeth Eleanor Siddal, también tiene su "casual" drama particular que no podemos desvincular del mito de la joven del agua. Siddal muestra una imagen enfermiza provocada por algún "trastorno del estado de ánimo",lo que le llevaba a consumir cantidades excesivas de láudano. Murió con 32 años por una dosis elevada de tintura de opio. Es posible que Siddal también se suicidara, pero su certificado de defunción dice que fue por "muerte accidental".

La pintura de Millais está llena de metáforas que simbolizan la angustia de Ofelia. Las violetas muestran una muerte prematura, las amapolas el adormecimiento y la muerte, los pensamientos no son más que el amor no correspondido. Llama la atención que todo los elementos que rodean a Ofelia estén llenos de color y vida y ella parece desvancerse de este mundo para entrar en otro más oscuro, pero sigue estando visible, sobre la superficie, junto a los elementos vivos, como si no quisiera ir a las profundidades o como si regresara de ella; como su locura, caer al pozo, tocar su fondo y volver a subir.

Pero Ofelia me llama la atención sobre todo después de haber tenido un sueño en plena sesión de Reiki. Recuerdo estar sumergida en el lago y ofrecer cerezas a quien quería alcanzarme y no podía, porque sólo yo podía estar en el lago y sólo yo podía coger las cerezas. Lo que más recuerdo fue la calma y la serenidad que sentía estando allí; estaba en paz, era feliz.

Lo más curioso de esto es que acabo de saber hace unos minutos sobre el mito de Ofelia y la historia de Siddal. Y ellas aparecían en mis sueños....mucho antes...