Hacía tiempo que quería dedicar algunos post a Brit, pero hoy especialmente me ha hecho gracia qu u na empresa de pelucas ha sacado una colección de melenas a lo Britney Fashion way of life para mascotas (para los que esteis fish en esto decir que Brit se rapó el melón para impedir que el extrajeran pelo para realizar prueba de drogas y a partir de ahí empezó a lucir pelucas de colores).
Lo que no tengo yo muy claro es si los del PETA van a protestar, porque la verdad es bastante ofensivo para cualquier minino.
Aquí la official web para comprar tan estupendos ítems para vuestras mascotas
http://kittywigs.com/wigindex.html
Según publica la creadora, el color pink hace que tu gatito sea maś elegante, moderno y la quintaesencia de la felinidad.
Y qué os parece el blue?!! Sofisticado, verdad?
Creo que mejor será no poner más fotitos.
Increible, no? Jejeje. Eso era lo último sobre Britney y mininos. Y nada que ver con su ausencia de ropa interior.
4 comments:
Si, realmente doña MarieSaddie luciría estupenda y pasaría más desapercibida si tiñese el pelo de su cabeza del mismo tono rosa que la primera foto. Adémás, sus rasgos faciales no son tan diferentes de los de la modelo que luce la peluca.
Y respecto a lo de pasar más desapercibida, teñida de rosa sería mucho más fácil, porque todo el mundo tiende a fijarse más en las rubias cuando las tiene a mano.
Pido el asesinato o la castración (física y química) para los culpables de tal invento. Joder ya.
Bienvenido Perro Mistetas a este nuestro blog.
Veo que eres de los nuestros, a favor de aplicar muerte cruel y violenta a todos aquellos merecedores de ésta.
Deberían hacernos caso, con nuestra propuesta habría menos inútiles y malnacidos en el planeta y reduciríamos notablemente las emiones de c02 que tanto les preocupa simplemente reduciendo de esta forma parte de la población mundial que se ha ganado a pulso el derecho a no vivir.
Pero como el mundo no es ni justo ni perfecto habremos de jodernos.
Creo que mi gato me pegaría un buen arañazo en la cara si intentara colocarle una peluca de esas. Y, si no lo hiciera, sinceramente, me defraudaría bastante. Claro que también hay que decir que, para que a mí se me pasara un sólo segundo la idea de colocarle esas pelucas al gato, tendría ya que estar bastante mal de la cabeza.
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